La depresión supone un impacto profundo, no solo en la persona que la padece, sino también en su entorno. Sin embargo, seguir ciertas recomendaciones puede ser de gran ayuda tanto para apoyar al paciente como para minimizar el impacto emocional que genera. Algunas de estas pautas incluyen: ofrecer ayuda psicológica, buscar información sobre la depresión, ofrecer compañía, evitar críticas, permitir que la persona exprese sus sentimientos, evitar frases que puedan empeorar la situación y practicar el autocuidado.
Introducción: la depresión
Te animo a que veas estos dos vídeos de la OMS (Organización Mundial de la Salud). En el primer vídeo encontrarás información que te ayudará a entender la depresión, en el segundo vídeo se proponen algunas recomendaciones para familiares y amigos.
Información sobre cómo ve el mundo una persona que sufre depresión
Pautas para familiares y amigos de una persona que sufre depresión
¿Cómo ser un apoyo efectivo para alguien con depresión? aplica las siguientes pautas:
- Ofrece ayuda psicológica: Propón encargarte de la gestión y acompañar a la persona a las primeras visitas.
- Aprende sobre la depresión: Conocer los síntomas, causas y tratamientos de la depresión te ayudará a empatizar con la persona afectada.
- Ofrece compañía: En ocasiones, no es necesario hablar para ayudar. A veces, permanecer a su lado, ofrecer nuestra presencia y cariño es justo lo que necesita. Al hacerlo, podemos transmitirle la sensación de que no está sola y que estamos dispuestos a apoyarla en todo lo que necesite.
- Evita la crítica y el sermoneo: En lugar de dar órdenes, es más efectivo adoptar una actitud de escucha activa y de apoyo incondicional. La crítica no sólo no ayuda a mejorar la situación, sino que también puede hacer sentir que todo lo que hace está mal. Es necesario dejar que exprese lo que siente, escuchar es más importante que dar consejos. Cuando una persona que sufre depresión se decide a hablar, debemos prestar mucha atención a todo lo que nos quiera contar para comprender su situación.
- Permite que muestre lo que siente: A veces, nos resulta difícil ver sufrir a quienes queremos, por lo que tendemos a querer que se sientan felices a toda costa. Permite que hable abiertamente sobre lo que está experimentando, así podrá liberar parte de la tensión acumulada, sentirse comprendido y apoyado.
- Evita frases que puedan empeorar la situación: Se tiende a decir frases con muy buena intención y malos resultados como por ejemplo: “anímate”, “no valoras lo que tienes”, “pon un poco de tu parte” o “cuando te vemos así sufrimos mucho”. Esto solo genera sentimientos de culpa, impotencia e incomprensión. En lugar de ello, es recomendable usar frases que transmitan apoyo, comprensión y cariño, como “estoy aquí contigo”, “te quiero”, “puedes contar conmigo” o “entiendo que estés pasando por un momento difícil”. Nuestras palabras pueden marcar una gran diferencia en la vida de quienes nos rodean, por ello es fundamental elegirlas con cuidado cuando queremos ayudar a alguien que sufre.
- Dedícate tiempo: Si queremos estar en condiciones de ayudar a los demás, primero debemos asegurarnos de estar bien nosotros mismos. Para ello, es fundamental dedicarnos tiempo, buscar actividades que nos permitan desconectar de nuestras responsabilidades, reír y disfrutar de la vida. Al hacerlo, recargaremos nuestras baterías emocionales y así podremos seguir cuidando de los demás. Cuidar de nuestra propia salud y bienestar es la mejor manera de asegurarnos poder ayudar a los demás de manera efectiva y sostenible en el tiempo.
Guía – Resumen
Si crees que esta información puede resultar de ayuda a alguien, aquí abajo tienes una guía que podrás descargarte y compartir.